El Liceo de Barcelona acogerá el próximo año un nuevo espacio cultural, gastronómico y solidario que permitirá a los visitantes poder disfrutar de una experiencia diferente, a caballo entre lo lúdico, lo educativo, lo artístico y lo sensorial. Como explican los responsables de este nuevo espacio, que ocupará 950 metros cuadrados y se inaugurará en marzo, el concepto se aleja de la fórmula convencional de un restaurante.

En concreto, el local estará abierto todos los días del año hasta la 1 de la madrugada y contará con cinco escenarios. Entre los que ya se han concretado, la barra solidaria (donde cocineros catalanes de prestigio ofrecerán sus nuevas creaciones, destinando una parte de los ingresos a fines solidarios); o un punto de venta de la heladería Rocambolesc de Jordi Roca y Alejandra Rivas. De hecho, los hermanos Roca han dado su apoyo a la iniciativa asesorando también al artista Franc Aleu en la creación  de un tercer escenario de tipo sensorial y gastronómico.

Una de las bazas para el éxito de este nuevo proyecto está en las personas que se encuentran tras él: Jordi Armengol, promotor de la idea, y Annette Abstoss, encargada de desarrollar toda la oferta gastronómica.